viernes, 30 de abril de 2010

La Hora Zen: Amor y Miedo


Foto: Big Waves, por freefotouk, en Flickr.

"There are only two energies at the core of the human experience: love and fear. Love grants freedom, fear takes it away. Love opens up, fear closes down. Love invites full expression, fear punishes it. Love invites you, always, to live your truth."


(Neale Donald Walsch)





Get This

jueves, 29 de abril de 2010

La Hora Zen: La importancia del Vacío


Foto: Ondas de Agua, por GonchoA, en Flickr.

"Treinta radios convergen en el centro de una rueda, 
pero es su vacío lo que hace útil al carro.


Se modela la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío depende su uso.


Se abren puertas y ventanas en los muros de una casa
y es el vacío lo que permite habitarla.


En el ser centramos nuestro interés,
pero del no-ser depende su utilidad."

(Lao-Tsé, Tao Te Ching)

Leyendo el libro El Zen de la Empresa (Yoki Ojiro, Francesc Miralles) se habla de la sobrecarga de estímulos a la que nos enfrentamos día a día. Especialmente en Internet. Y la pausa es importante, pero a veces no es suficiente. 

El sistema necesita reiniciarse. El botón para ello es la meditación. No trates de detener los procesos corriendo en tu mente (pensamientos), déjalos terminar su función, será más rápido que pelear contra ellos. 

Shunruy Suzuki decía que no hay que permitir que nada nos moleste, si queremos detener o controlar nuestros pensamientos es porque nos molestan. Déjalos ser, y te librarás de ellos. Lanza una piedra al agua y pronto verás como regresa a su calma original. Sé como agua.

Vacíate. Es la única manera para que todo lo que deseas entre en ti.
Get This

miércoles, 28 de abril de 2010

La Hora Zen: En el Precipicio


Foto:  Meditation Two Monks por h.koppdelaney, en Flickr.

"Un hombre está colgado sobre el abismo sujetándose con los dientes a la rama de un árbol. Tiene los pies en el vacío y sus manos no pueden agarrarse a ningún sitio.

Supongamos que otro hombre le hace esta pregunta:
-  ¿Qué significa la venida del Bodhidharma?

Si este abre la boca para responder, caerá al abismo y perderá la vida. Pero si no responde no presta ninguna atención al que le pregunta.

En este momento crítico ¿qué debe hacer?."

(Introducción al Budismo, Antolín y Embid)

El instinto dice que debe preservar su vida y no responder, es fácil.

Pero entonces no sería un koan lo que hemos leído. ¿Cómo funciona esto?

En el libro Introducción al Budismo Zen (Antolín, Embid) se explica lo indicado por Huang Po Chan para practicar este ejercicio. Debes entregarte al koan, día y noche tenerlo en mente, tus pensamientos fijos en el koan. Tai Hui comentaba que tras concentrarte en un koan intensamente, lo encontrarás soso, sin ningún sentido, luego sentirás alegría y una gran inquietud. Debes continuar, sin prestar mayor atención a las emociones que vas sintiendo, hasta llegar a un callejón sin salida. Luego, al abandonar toda conciencia y pensamiento, ocurre una explosión en la cabeza y encontramos la verdad del koan, y que estuvo allí desde el inicio.

Suena a todo un lío. Meditar sobre un koan es meditar sobre el Universo, que es como el Gran Koan para el Zen. Y al entender uno, entendemos todos, entendemos un koan y entendemos al Universo.

Pero basta con solo pensar y pensar en algo para resolverlo? Solo veo una forma y es probando.
Get This

martes, 27 de abril de 2010

La Hora Zen: Momentos Importantes


Foto: Free Hugs, por moleratsgotnofur en Flickr.

"Las cosas más importantes de nuestra vida 
no son extraordinarias o grandiosas. 
Son los momentos en que nos sentimos tocados el uno por el otro."

(Jack Kornfield)
Get This

lunes, 26 de abril de 2010

La Hora Zen: Cambiar al Mundo



Foto: alina's eye, por ^@^ina, en Flickr.

"No puedo cambiar el mundo
en el que se da el sufrimiento,
pero puedo cambiar
el ojo que ve al mundo."

(Conciencia Zen, Densho Quintero)

Si pensamos en que el éxito viene con la fama, siempre habrá alguien más famoso, estamos condenados entonces a ser infelices. Mientras la felicidad sea determinada por unas variables externas, será incompleta, efímera, engañosa. Ajena.
Get This

Las Maravillas del siguiente Mundo.


Foto: Coloso de Rodas.

Las Maravillas del Mundo en el pasado, el Mundo Antiguo, eran más místicas, más mágicas y religiosas, por asi decirlo, espirituales.

Ahorita las Maravillas del Mundo Moderno van desde rascacielos, puentes, hoteles hasta edificios. Todos muy funcionales, pero con un encanto diferente. Ejemplo: la Ópera de Sidney, el Golden Gate, el Estadio Olímpico de Munich, el Canal de Panamá, etc (un largo etc).   

El Coloso de Rodas, o todas estas estatuas maravillosas que hemos visto representadas en películas, ¿el día de hoy no tienen cabida? Sería espectacular, en mi opinión, ir por una costa en barco o a pie y encontrarme con una maravillosas estatua gigante o un palacio rodeado de impresionantes jardínes artísticos. 

Algo similar, solo se me ocurre el hermoso Cristo Redentor (1931) o la Estatua de la Libertad (1886). Nótese las fechas.

Hoy el hombre tiene los recursos, pero ¿tiene demasiado pragmatismo? se ha olvidado de que muchas veces la belleza no es algo funcional sino más empírico, subjetivo y visual.

Hay más cosas importantes en el mundo de las que hablar que el discutir si hacemos una estatua gigante o no. Lo sé. La tecnología y los avances en la industria de la ingeniería civil, arquitectura y construcción han producido majestuosidades. Pero bien podrían combinarse ambas. 

La cuestión es si hemos perdido esa magia en nuestro hacer. ¿La encontraremos solo en los libros y películas? ¿Cómo serán las siguientes Maravillas del Mundo "Post-Moderno"?
Get This

domingo, 25 de abril de 2010

¿Quién puede saberlo mejor?

Tiene pleno conocimiento sobre lo que dice...

The first rule of any technology used in a business is that automation applied to an efficient operation will magnify the efficiency. The second is that automation applied to an inefficient operation will magnify the inefficiency.

(Bill Gates)
Get This

viernes, 23 de abril de 2010

El globo



El globo de helio salió del sótano, silente, flotando.
Lo vi en la sala, sereno, mirándome.
Lloré. Lo Abracé.

El aire fresco de la tarde sopló,
hasta llevarlo escaleras abajo,
de regreso al sótano.


Get This

La Hora Zen: Lo que se mueve



Foto: Venezuela, por panta-rei, en Flickr.

"Un maestro Zen volvía de su paseo matinal cuando, en el portal del monasterio, encontró a dos monjes discutiendo ante una bandera con la efigie de Buda que ondeaba al viento.


- ¡Lo que se mueve es la bandera! - gritaba uno.
- ¡No, lo que se mueve es el viento! - contestaba otro acalorado.
- Te equivocas absolutamente! 
- Tú ves la consecuencia pero no la causa!


La discusión fue subiendo de tono hasta llegar casi a las manos. Pero entonces vieron que había llegado su maestro, y los dos le preguntaron al unísono:
- Maestro, ¿qué es lo que se mueve, la bandera o el viento?
- Ni una cosa ni la otra - concluyó-, es vuestra mente lo que se mueve."

(Cuento Zen, El Zen en la Empresa)
Get This

jueves, 22 de abril de 2010

La Hora Zen: ¿Qué es el TAO?


Foto: Door Frame, por mlhradio, en Flickr.

"Un monje preguntó a su maestro:
- ¿Qué es el TAO?
El maestro contestó:
- Entra.
- Todavía no logro entenderlo.
- Sal."

(Tradicional Zen, El Zen En la Empresa)

La quietud nos ayuda a ver que hay en el fondo del lago. Bajo las olas, poco puede verse, erramos más al dar pasos en ellas. Pero en el movimiento hay contrastes que nos nutren, perspectivas distintas que nos ayudan a llegar al medio que nos satisface. No te quedes nunca con una opinión o dos, ni opiniones similares, busca lo contrario y escucha. Siempre escucha. Atención, atención, atención.
Get This

miércoles, 21 de abril de 2010

Recordar es Vivir: Series que veía


Foto: Time Machine, H.G. Wells.

Hace poco me entró nostalgia de aquellas series que solía ver hace unos cuantos años. Muchas pasaron a ser clásicos dentro de la televisión, aún hoy varios canales las repiten. Otras, simplemente tenían un gancho que me atrajo.

Ya me conseguí varios capítulos de algunas de ellas. 

Mi preferencia son las series de detectives y misterios, las series sobre geeks y temas informáticos, las series de humor negro o sarcástico, temas sobrenaturales (vampiros, fantasmas).

Les hago un recuento (sin ningún orden específico, más que el de mi memoria) de ese momento de nostalgia que tuve por Twitter , a ver si ustedes también veían alguna de ellas y si recuerdan qué les gustaba. 

Aquí vamos, ponganse sus cinturones, empieza el viaje en el tiempo...

Sobre detectives, intrigas:

Más en la tónica sobrenatural:
  • Supernatural. [Info]
  • Charmed, hasta que se puso demasiado rara. [Info]
  • Smallville, salvo las partes noveleras chiclosas. [Info
  • El anime Hellsing, me falta la última temporada, la primera la vi como 3 veces. Hellsing es todo un personaje, la historia además es bastante interesante. Nada de vampiros fluorescentes que se creen luciérnagas y tienen momentos emotivos. [Info]
  • Eerie, Indiana. Tenía historias bien originales, un inicio de serie friki  en esa época. [Info]
  • Mi Identidad Secreta! Era la época de Back to the Future. Seguro que muchas tenían un crush con Jerry O'Connell (not me!). [Info]

Las series sobre cotidianeidad con un toque de humor imprescindible:
  • Mad About You. [Info]  
  • Dharma&Greg. [Info
  • Frasier. [Info]
  • Will&Grace. Will era un encanto y sus amigos me mataban de risa. [Info
  • La pequeña maravilla! Creo que muy adelantada para su época jeje  [video
  • Alf. No hay problema! Me encantaba. Tenía los comics, peluches. Me faltó fue la camisa hawaiana. [Info]
  • Married with Children. [Info]
  • Home Improvement!!! [Info]
  • Scrubs, me mata de risa! Que creatividad. [Info]
  • That '80s Show, también me gustaba! aunque duro apenas una temporada creo. [Info]
  • Por supuesto,  That '70s Show. Los brownies mágicos y la cámara giratoria marcaron pauta. [Info]
  • Por supuesto, Friends. Sin comentarios. Un clásico. Chandler mi favorito. [Info]
  • Una de las mejores, Seinfield. Padre y madre de Friends. Un humor que marcó diferencia, todavía hoy hay series con ese "sabor". [Info

A esta lista les he ido añadiendo a LOST (que nunca me intereso hasta hace un año), Big Bang Theory (la empecé hace unas semanas), Dexter (me atrapó desde su lanzamiento), Bones (la que pasan por TV de cuando en cuando), House (aunque últimamente no me llama), IT Crowd (cómo no amarla) entre otras. Suelo agarrarlas tarde porque no hay mejor placer que verlas a tu aire, en tu tiempo y sin mayor sufrimiento (o eso se intenta).

Es probable también que mi memoria de hormiga se le pasen por alto unas cuantas, asi que los invito también a recordar conmigo otras más.

Para cerrar, les recomiendo buscarlas y lanzarse un maratón un fin de semana relajados o para las noches de TV sin alternativas. Hagan un maratón de Friends o de Scrubs y les aseguro que les dolerá la mandíbula de tanto reir.

Get This

La Hora Zen: Liberación


Foto: Absurd Room #2, por Desireé Delgado, en Flickr.

"Le ruego maestro que me instruya en la doctrina de la liberación.
- ¿Y quién te tiene atado?
- Nadie me ata.
- Entonces, ¿por qué buscas la liberación?"

(Koan tradicional, Conciencia Zen)

A veces necesitamos un buen sacudón que nos haga reir y caer en cuenta de que nuestro mayor limitante no es más que un pensamiento que nosotros mismos decidimos asumir. Ver lo absurdos que podemos llegar a ser.

"Koan" significa documento público. Es la manera en que el maestro certificaba y entrenaba la mente despierta de sus seguidores. Muchas veces en tono sarcástico, pueden resultar bastante divertidos. No hay respuesta racional ni única para un Koan. La respuesta depende del nivel de "conciencia" que tenga cada alumno. Es una verdad absoluta que 1+1 es 2. Pero frente a la pregunta: ¿Cómo detener el sonido de la campana distante? la respuesta no puede ser repetida, memorizada, racionalizada. Viene de otra parte de nuestra mente. El Zen busca desempolvar esa parte, liberarnos a nosotros mismos de nuestro raciocinio, para ver más allá del muro sólido de la lógica.

Lo que no podemos entender, ¿no existe?
Get This

lunes, 19 de abril de 2010

La Hora Zen: El cielo y el infierno


Foto: SAMURAI, por emiya xxx, en Flickr.

Un belicoso samurai desafió al maestro Hakium a que explicara el concepto del cielo y del infierno, pero el monje respondió con desdén:


- No eres más que un patán. ¡No puedo perder tiempo con individuos como tú!


Herido en lo más profundo de su ser, el samurai se dejó llevar por la ira, desenvainó su espada y gritó:


- Podría matarte por tu impertinencia!
- Se acaban de abrir las puertas del infierno - repuso el monje con calma.


Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro señalaba con respecto a la furia que lo dominaba, el samurai se serenó, envainó la espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección.


- Se acaban de abrir las puertas del cielo - añadió el monje.

(Historia Zen, Conciencia Zen)

Un simple gesto puede decirnos mucho.
Get This

viernes, 16 de abril de 2010

La Hora Zen: Jugando al Escondite


"No existe nada que deba preocuparnos,
puesto que cada uno de nosotros
es la misma energía eterna del Universo
que juega al escondite consigo misma."

(Alan W. Watts)

El Satori, bastante mencionado en el blog, es el momento de iluminación al que se llega luego de un estado intenso de reflexión, observación y algunas veces hasta de forma accidental. Sabemos de nuestra conciencia racional, pero se plantea que es apenas un tipo de conciencia; para que los otros tipos de conciencia se manifiesten es necesario un estímulo muy preciso. Podemos vivir vidas enteras sin tan solo sospechar de esta posibilidad.

Generalmente en los relatos, se alcanza el satori de forma súbita. ¿Cuántas veces no hemos sentido el golpe de luz de una idea en nuestra cabeza? ¿Cuántas veces ha llegado a nosotros avisándonos de su llegada? Eh! Soy yo, la respuesta, aquí voy, ya llego, en 5 minutos, espérame, que hay mucho tráfico en tu cabeza, me tomo un atajo mejor, llego después de las 9.

Igualmente, no se llega al satori tras un camino racional, al menos no puramente racional. De pensar, podemos morir. Pero es cuando combinamos nuestro pensar, o muchas veces cuando lo abandonamos, que llegamos a ese momento. ¡Eureka!

El satori no tiene nada que ver con 'ver a Dios'. El Zen reconoce lo imperfecto del nombre, lo ve demasiado extraordinario. El satori es para todos, se alcanza tras cosas cotidianas: limpiar el techo de un monasterio, comer un plato de arroz, gritar, caerse de una escalera...

El satori es una ruptura. Algo se quiebra, las ataduras se aflojan, las cadenas se rompen. Ese hermoso sonido de la libertad. Nos libramos de nosotros, de los prejuicios, del mundo. Desnudos, comprendemos.
Get This

jueves, 15 de abril de 2010

La Hora Zen: Para llegar al Satori


Foto de un Sadhu en Nepal.


"Un discípulo preguntó a su maestro:
- ¿Cuál es el camino más corto para llegar al satori?
El maestro le contestó:
- Atención.
El discípulo de nuevo:
- ¿Además de esto, qué se necesita?
- Atención. Atención.
- Ya sé que es lo más importante, sí. Pero.. ¿qué es lo último, lo que viene después?
- Atención. Atención. Atención."

(Tradicional Zen, 365 Zen)

Si no hacemos lo más importante, ¿qué más estamos haciendo? Y si lo que tenemos que hacer es una sola cosa, ¿por qué pensar que se necesita hacer más? Tal vez es porque la única cosa que hay que hacer, la estamos haciendo mal. Tal vez por enfocarnos en el futuro, no estamos viviendo el presente, haciendo la única cosa que tenemos que hacer, vivir. Y no hay caminos cortos para eso. Tal vez.
Get This

martes, 13 de abril de 2010

La Hora Zen: Símbolos


"La razón para meditar es que la mayoría de las personas civilizadas han perdido el contacto con la realidad.  Confunden el mundo tal y como es, con el mundo tal como ellos piensan, tal como hablan de él y lo describen.


Porque por una parte está el mundo real y por otro todo un sistema de símbolos - referentes a este mundo - que llevamos en nuestra mente. Son símbolos, muy muy útiles; toda la civilización depende de ellos. Pero, como todas las cosas buenas, tiene sus desventajas y la principal desventaja de los símbolos es que los confundimos con la realidad, de la misma manera que confundimos el dinero con la auténtica riqueza y nuestro nombre, la idea y la imagen que tenemos de nosotros, con nosotros."

(Alan Watts, 365 Zen)

Los símbolos, representantes del ego, son la ropa pesada del invierno. Nos abriga, nos mantiene calientes, cómodos, nos hace sentir protegidos de las tempestades externas. Pero pesan. Hay momentos en nuestra vida que debemos aligerarnos de esa carga, aligerarnos de nosotros mismos.
Get This

lunes, 12 de abril de 2010

La Hora Zen: La Puerta sin Puerta


Foto: door 212, por Aunt Owwee, en Flickr.

El gran sendero no tiene puertas,
miles de caminos lo atraviesan.
Cuando se cruza la puerta sin puerta
se camina libremente entre el Cielo y la Tierra.

Este es un koan bastante conocido. La puerta es una metáfora muy apropiada y de uso frecuente también. ¿Has intentado abrir la puerta desde dentro?
Get This

viernes, 9 de abril de 2010

La Hora Zen: La Razón y la Pasión


Foto: Balance, por insearchofbalance, en Flickr

Hoy les traigo un poema que habla sobre la razón y la pasión, escrito por el famoso poeta libanés Khalil Gibran en su obra "El Profeta", un clásico de la literatura que recomiendo con los ojos cerrados.

Por ser filósofo y poeta, sus escritos tienen una visión particular y todavía vigente (hablamos de alguien que vivió entre los 1880 y tantos y 1931, fecha de su muerte).

"Y la Sacerdotisa volvió a tomar la palabra: Háblanos de la Razón y la Pasión.
Y él respondió, diciendo:

Vuestra alma es a veces, un campo de batalla sobre el que vuestra razón y vuestro juicio combaten contra vuestra pasión y vuestro apetito.

Desearía poder ser el pacificador de vuestra alma y cambiar la discordía y la rivalidad de vuestros elementos en unidad y armonía. Pero, ¿cómo hacerlo si vosotros mismos no sois pacificadores y amigos de vuestros elementos?

Vuestra razón y vuestra pasión son el timón y las velas de vuestra alma viajera.

Si vuestras velas o vuestro timón se rompieran, no podríais más que agitaros e ir a la deriva o permanecer inmóviles en medio del mar. Porque la razón, gobernando sola, es una fuerza limitadora, y la pasión, desgobernada, es una llama que se quema hasta su propia destrucción.

Por tanto, haced que vuestra alma exalte a vuestra razón a la altura de la pasión, para que sea capaz de cantar.

Y dirigid vuestra pasión con el razonamiento, para que pueda vivir a través de su diaria resurrección y, como el Ave Fénix, elevarse de sus propias cenizas.

Desearía que consideraseis vuestro propio juicio y vuestro apetito como dos huéspedes queridos.

No honraríais, con seguridad, a uno más que el otro, porque quien es más atento con uno de ellos, pierde el amor y fe de ambos.

Entre las colinas, cuando os sentéis a la sombra fresca de los álamos, compartáis la paz y la serenidad de los campos y praderas distantes, dejad que vuestro corazón diga en silencio: >.

Y cuando llegue la tormenta y el viento poderoso sacuda el bosque y los truenos y relámpagos proclamen la majestad del cielo dejad a vuestro corazón decir sobrecogido: >.

Y ya que sois un soplo en la esfera de Dios y una hoja en el bosque de Dios, deberíais descansar en la razón y moveros en la pasión."

Cuestión de equilibrio. Como navegar.

Interesante que la persona que tomó la fotografía del post es diabético. Y para recordar que debe cuidarse, escribe con henna la palabra Balance (equilibrio) en su mano como ejercicio de meditación. Y dice: "Insulina para balancear su alimentación, alimentación para balancear el ejercicio... paz para balancear el estrés". Tiene un ejercicio de meditación para recordarse lo importante del equilibrio en su vida. A través de ese ejercicio, concientizamos física y espiritualmente nuestro mantra, lo volvemos parte de nuestra rutina, para no olvidarnos de respetarlo y respetarnos. ¿Cuál es el tuyo?


Get This

jueves, 8 de abril de 2010

La Hora Zen: No-Lucha, No-Esfuerzo

Foto: Fields of Gold, de Allard One, en Flickr.

"Hui Tang estudió el Zen bajo la dirección de Hui Nan durante varios años. cuando alcanzó el satori fue a ver a su maestro. Éste sonrió y, antes de que hubiera pronunciado una sola palabra le dijo:

- Por fin has entrado en mi habitación.
- Si la verdad del Zen es lo que poseo ahora - dijo Hui Tang - ¿por qué nos haces tragar todas esas viejas historias y nos agotas obligándonos a esforzarnos para encontrarles sentido?
- Si no os hiciese luchar de todas las formas posibles para encontrar su sentido y llevaros finalmente a un estado de no-lucha, de no-esfuerzo, donde podáis ver con vuestros propios ojos, estoy seguro de que perderíais todas las oportunidades de descubriros a vosotros mismos - explicó por una vez el maestro."

Los mondos, relatos budistas como los anteriores, se multiplicaron enormemente dando origen a dos tendencias un tanto extremas y calificadas como erróneas: el intelectualismo y el quietismo.

El intelectualismo es llevar al extremo el don de la palabra. Aprender miles de frases, como fórmulas, sin detenerse a entender su objetivo. El quietismo, es el extremo opuesto, donde se olvida también del objetivo de las palabras y se vuelcan en una meditación que calificaron de 'vacía'. En resumen, ambas tendencias se ocupan de los adornos en vez del contenido.

Para combatir estas tendencias dañinas en la verdadera finalidad de la meditación y las enseñanzas, surgen los Koans. Ya en entradas anteriores, explicamos un poco de que van: El Entrenamiento de un Hámster. Los Koans nunca son lo que parecen y siempre son muy divertidos. Siempre buscan señalar aquellos espacios donde nuestra mente intelectual no puede llegar. Y créanme, es un viaje de paisajes inolvidables.


Get This

miércoles, 7 de abril de 2010

La Hora Zen: Desde el Comienzo


Foto: reflections, por Camil Tulcan, Flickr


"Un día Hui Ko predicaba en una gran ciudad acerca del sentido del Zen. Entre los que le escuchaban estaba Tao Huan, un maestro de meditación budista que dirigía a unos mil discípulos. Creyendo que predicaba una doctrina falsa, envió a uno de sus alumnos para que averiguara quién era Hui Ko.

El discípulo tras escuchar las enseñanzas del patriarca no volvió junto a su antiguo maestro, permaneciendo con Hui Ko. Tao Huan envió a otros monjes para que fueran a buscarle, pero todos ellos se quedaban con el primer patriarca.

Algún tiempo después se encontró con su primer alumno, que había enviado a buscar tantas veces, y le preguntó:

- ¿Cómo es que mandé a buscarte tantas veces? ¿Es que acaso no te había abierto yo los ojos?
- Mis ojos eran perfectos desde el comienzo, fue culpa tuya que empezaran a bizquear - respondió el discípulo."

("Introducción al budismo Zen" de Mariano Antolín y Alfredo Embid)

Como nota adicional, les cuento más sobre Hui Ko. Un día un sacerdote daba su sermón en el templo, mientras Hui Ko predicaba cerca. Los fieles abandonaron el templo para ir a escuchar a Hui Ko. El sacerdote se ofendió tanto que lo mejor que se le ocurrió fue denunciarle por hereje. Hui Ko fue condenado a muerte por el emperador y ejecutado cuando tenía 107 años. Su predicación empezó a los 80 (nunca nunca es tarde). Llegó a ser el Segundo Patriarca de China, sucesor de Bodhidharma según la predicción. La historia de su aprendizaje con Bodhidharma vale la pena.

Sobre el relato, me deja pensando en cómo el arraigo desvió al maestro de su verdadera finalidad, ayudar a que sus alumnos entren en consciencia de su propia sabiduría, sin alterarla, sin siquiera sugerir cómo llegar a descubrirla. Al final, las respuestas siempre las tenemos, solo basta con aprender a recordarlas.
Get This

martes, 6 de abril de 2010

La Hora Zen: La Verdad del Zen

Foto de Omar Junior, Flickr.

"El maestro Tai Iu dijo en cierta ocasión:

- Monjes, estáis reunidos aquí y consumís muchas legumbres cada día. Pero si decís que son simplemente legumbres, iréis al infierno de cabeza. - y sin añadir nada más abandonó su estrado.

El monje Iun quedó estupefacto no sabiendo lo que el maestro quería decir. Fue a verle y éste le preguntó:

- ¿Qué buscas?
- Busco la verdad del Zen - respondió el monje Iun.
- Entonces vete a mendigar comida por los alrededores del monasterio. - le ordenó Tai Iu.

El monje obedeció humildemente y, algún tiempo después volvió a hacer a su maestro la misma pregunta. Tai Iu le dijo:

- El Zen no está lleno de grietas como el monasterio. Haz una buena provisión de carbón para calentarnos durante el invierno.

Iun, obediente, realizó lo que su maestro le ordenaba. Cuando hubo terminado, el maestro le mandó que reparara el techo. Iun pensó entonces que siempre le ordenaban cosas que no guardaban relación con las enseñanzas del Zen.

Estaba subido sobre un tonel reparando el techo, lleno de sentimientos contradictorios y en un estado de conciencia muy tenso, cuando los aros del tonel cedieron bajo su peso y cayó al piso.

Este incidente hizo que surgiera una ola de luz en su interior, y comprendió cómo el maestro le había enseñado. Se levantó y fue a ver a Tai Iu. El maestro le acogió sonriendo y dijo:

- Me siento feliz de verte así.

Iun se inclinó y se fue en silencio."

Este koan/relato lo saqué del libro "Introducción al budismo Zen" de Mariano Antolín y Alfredo Embid, uno de los primeros trabajos sobre el Zen realizados en España (1974), que afortunadamente vino a mí en una feria de libros por un costo realmente absurdo.

Les dejo además un fragmento del mismo libro, relacionado con el relato y con la búsqueda de la verdad Zen:

"La búsqueda zen, por el contrario, implica un ferviente deseo de sobrepasar las limitaciones propias del individuo y desencadena una gran inquietud, casi siempre acompañada de un agudo sentimiento de malestar. Que esta búsqueda se traduzca emocionalmente en tensión, o que esta tensión se traduzca intelectualmente en búsqueda, es irrelevante."

Cierro con mi reflexión. No se nos propone algo concreto que aceptamos indiscutiblemente. No aceptamos sin discusión ningun precepto. Algo nos inquieta, nos molesta, tenemos sed y no encontramos agua, aunque la bebemos todos los días. Hasta que sucede. Estamos concentrados y llega la paz.


Get This

sábado, 3 de abril de 2010

La Hora Zen: Con o sin el Satori


Uno es uno y muchos no son muchos.
¿Lo entiendes?
Si dices que no, está bien, no lo entiendes.

¿Qué clase de satori has alcanzado?
Cuando alcanzas el satori
las cosas siguen tal y como son,
y cuando no lo has alcanzado
las cosas también siguen tal y como son.

¿Por qué razón el Zen es tan difícil de entender?
Ver, sentir, conocer,
los sentidos permanecen inmutables.

¿Qué es lo que quieren expresar los sentidos cuando hablas así?
Tienes que saber que todas las cosas son,
en última instancia,
una.

(Gensha)
Get This