La muerte es para los vivos,
como esa pequeña aguja punzante
que hemos dejado olvidada en la silla de la vida
y que nos clavamos cuando nos acomodamos demasiado en ella.
No te duermas.
(Ojalá pudiera decirte: Despierta! Pero no, ya tú sólo duermes).
1 comments:
Me gusta el texto Astrid, un poco inquietante, pero es como dices...
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